Los brackets metálicos son una pieza que permite corregir la posición de los dientes de forma progresiva y en el tiempo. El arco de alambre, que almacena parte de la información sobre el posicionamiento del diente, se fijará al bracket, que se sujetará a su vez al diente gracias a una ligadura. De este modo, el diente se desplaza en la trayectoria que se espera y se quiere.

Transcurrido un tiempo, el arco de alambre finalizará su efecto y deberá ser cambiado o modificado para continuar con la siguiente secuencia de tratamiento. Esta secuencia es previamente estudiada y definida por el profesional. Por eso es tan importante un diagnóstico adecuado. La precisión del movimiento y la presión ejercida deberán ser supervisadas por el ortodoncista. Una excelente formación y una gran experiencia en el campo, como la de la Dra. Inmaculada Acosta, garantizan que su tratamiento sea rápido, seguro y te deje una sonrisa perfecta.

Unos dientes mal alineados ocasionan maloclusión y problemas de higiene, ya que crean espacios y resaltes que imposibilitan una limpieza apropiada. La maloclusión puede producir intensos dolores de oído, cabeza y cuello, y la falta de higiene provocada por el apiñamiento puede causar caries, inflamación de las encías y mal aliento.