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Sensibilidad dental: origen, causas y tratamiento

La sensibilidad dental o hipersensibilidad dentaria, es un dolor dental temporal e intenso provocado por la exposición al medio oral de la dentina. Aparece después del contacto con un estímulo externo como puede ser la ingesta de bebidas o alimentos fríos/calientes, dulces…

Es uno de los motivos más frecuentes de dolor dental, ya que afecta a 1 de cada 7 personas y puede provocar la aparición de otras patologías bucales como periodontitis o caries si no se trata de forma adecuada.

Su aparición se da de los 18 a los 40 años, y se ha visto aumentada en personas jóvenes debido al consumo excesivo de bebidas acidogénicas y a la utilización de blanqueamientos dentales sin la supervisión de un profesional.

Origen y causas de la sensibilidad dental

La sensibilidad dental aparece cuando la dentina queda desprotegida al perder su protector natural, formado por la encía, el esmalte dental y el cemento radicular.

En la dentina encontramos los túbulos dentinarios que unen la parte exterior del diente con las terminaciones nerviosas de éste. Si el diente pierde su protección natural, los túbulos quedan descubiertos y se posibilita el acceso de estímulos externos a esas terminaciones nerviosas, generando así una sensación de dolor intensa.

Existen muchas causas por las que aparece la sensibilidad dental. Normalmente se relacionan con el estilo de vida que lleva el paciente y sus hábitos de higiene bucal. Estas causas pueden ser:

  • Cepillarse los dientes de forma incorrecta tanto en frecuencia como en fuerza y, además, utilizando una pasta de dientes abrasiva que deteriore el cemento radicular o el esmalte dental y deje la dentina al descubierto.
  • La ingesta de alimentos o bebidas ácidas ocasiona que el diente se erosione o se descalcifique.
  • Los malos hábitos del paciente o el exceso de fuerza en la masticación pueden generar desgaste y, por tanto, que se quede al descubierto la dentina.
  • Los tratamientos periodontales pueden provocar que se elimine parte de encía, lo que ocasiona una recesión gingival.
  • Tener alguna patología general o encontrarse en situaciones que desencadenen un medio oral ácido. Estas pueden ser patologías psicológicas como la bulimia, estomacales como úlceras, o profesionales como panaderos, por ejemplo.
  • Tener una recesión gingival producida por un tratamiento odontológico, como una limpieza profesional o una ortodoncia. Es posible que también la provoque una anomalía anatómica del paciente que deje al descubierto la dentina por el defecto que tiene.

Diagnóstico y tratamiento odontológico

Es muy fácil identificar el dolor por sensibilidad dental, debido a que se manifiesta frente a diferentes estímulos pero muy claros, como bebidas y/o alimentos muy calientes o fríos, productos ácidos/dulces, cepillado de dientes… Se trata de un dolor bastante intenso, ubicado exactamente en el diente que lo padece y temporal, ya que solo duele en el momento en que se produce el estímulo.

Cuando el dolor no está relacionado a ningún estímulo específico o se mantiene tras el estímulo y no podemos determinar bien la zona donde se produce, es posible que no sea sensibilidad dental lo que lo provoca sino otro problema como podrían ser las caries.

Para ello, lo mejor es asistir a la consulta de un profesional para que haga una inspección y proporcione un diagnóstico más exacto.

En relación al tratamiento de la sensibilidad dental, hay que dar gran importancia al establecimiento de medidas preventivas además del tratamiento apropiado que determine el profesional tanto en consulta como después en casa.

Las recomendaciones de medidas preventivas son:

  • Hábitos dietéticos: evitar los alimentos y las bebidas ácidas.
  • Malos hábitos: NO utilizar palillos de madera, evitar el bruxismo…
  • Higiene bucal adecuada: cepillarse los dientes correctamente y utilizar una pasta de dientes poco abrasiva.

Además, es muy importante utilizar agentes desensibilizantes, como sales de potasio, en el tratamiento de la sensibilidad dental.

La mayoría de productos que se utilizan en el tratamiento de la sensibilidad contienen sales de potasio, que se introducen hasta llegar a la pulpa del diente a través de los túbulos dentarios que se encuentran descubiertos, e intervienen impidiendo que se realice la transmisión nerviosa que ocasiona el dolor. Algunos productos también tienen fluoruros, los cuales pueden taponar los túbulos dentarios pero solo de forma parcial.

Una de las cosas que ha transformado por completo el tratamiento de la sensibilidad dental es el uso de nanopartículas de hidroxiapatita, que permiten sellar completamente los túbulos dentarios. Tienen el tamaño y la concentración perfecta para asentarse en el esmalte deteriorado, consiguiendo sellar completamente aquellos túbulos dentarios que están descubiertos y evitando que el estímulo externo genere dolor en el diente. Asimismo, estas nanopartículas también crean una capa protectora en el diente que resiste al lavado desde que se aplica por primera vez.

Cuando tratamos la sensibilidad dental todos los días con los productos correctos, la sensación de dolor se elimina y, además, se puede recuperar la normalidad y deshacerse de esa sensibilidad tanto en dientes como en encías.

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Ortodoncia invisible, todo lo que necesitas saber

La ortodoncia invisible es un tratamiento de tipo estético que consiste en la utilización de varios alineadores transparentes que hacen posible la alineación de los dientes de forma invisible. Los alineadores se cambian más o menos cada dos semanas a lo largo de todo el tratamiento y lo que hacen es mover de forma gradual los dientes hasta llegar a la posición final deseada.

Este tipo de ortodoncias es una alternativa a los brackets convencionales. Asimismo, al poder quitarse, el paciente puede retirarla en aquellos momentos en los que sea necesario.

Ventajas de la ortodoncia invisible

  • Se trata de varias férulas transparentes, fabricadas con materiales plásticos, que nadie notará que llevas puestas para alinear tus dientes.
  • Permiten comer y beber todo lo que quieras durante el tratamiento sin que se te queden pegados o enganchados los restos de alimentos en la ortodoncia.
  • Facilitan la realización de una higiene bucodental mejor, ya que se deben retirar para cepillarse los dientes y poder utilizar el hilo dental.
  • Son muy cómodas, no producen llagas, heridas o roces.
  • El proceso de adaptación de los pacientes es mucho más rápido que en otro tipo de ortodoncias.
  • Están hechas a medida para cada paciente, gracias a la tecnología virtual 3D que reproduce la boca de la persona y marca la evolución hasta llegar al resultado que se quiere conseguir.
  • Producen menos efectos secundarios no deseados al acabar el tratamiento.
  • Cuando está indicada, se consiguen los mismos resultados o incluso mejores que con otros tratamientos de ortodoncia y en menos tiempo.
  • Puede resolver prácticamente cualquier problema de alineación dental que exista, aunque se debe ser constante en el tratamiento para que tenga resultados positivos.
  • Pueden retirarse para ocasiones especiales, como una celebración especial.

Proceso y duración del tratamiento

Cuando se decide realizar este tratamiento, el ortodoncista toma los registros de las arcadas de la boca del paciente. Esto lo hace con un escáner especial o con siliconas especiales, consiguiendo así unos moldes bastante precisos. Una vez se tienen tanto los registros como el estudio personalizado del paciente, que realiza el ortodoncista, se envía todo al lugar encargado de fabricación de la ortodoncia.

Se fabrica una maqueta digital de la evolución del tratamiento que se va a realizar, a través de imágenes computarizadas en 3D, desde la posición original de los dientes hasta la que se desea conseguir, y se realiza tanto de la arcada superior como de la inferior. Cuando está fabricado, se envía al ortodoncista para que lo apruebe y se crean todos los alineadores necesarios a partir de esa maqueta.

En el momento en que los alineadores están listos, se entregan al paciente para que los use todos los días, una media de 20 horas diarias, retirándolos solo para comer y beber. El paciente tiene que cambiar los alineadores cada 1 o 2 semanas, y estos irán moviendo los dientes en función de los movimientos que tienen pautados y controlados de forma previa en su elaboración.

El paciente tiene que ir a la clínica dental cada 6 u 8 semanas para que el ortodoncista vigile la evolución del tratamiento y le proporcione los nuevos alineadores para continuar con el tratamiento que se ha pautado.

Cuando se acaba el tratamiento, el paciente deberá llevar retenedores para que los dientes se mantengan en la posición conseguida. Estos retenedores pueden ser de dos tipos: fijos, que son un pequeño alambre colocado detrás de los dientes; o removibles, que es una férula transparente que se hace a medida.

La duración del tratamiento completo variará en función del problema que vaya a tratarse y quiera corregirse. Normalmente, el tiempo que dura el tratamiento es similar al de los brackets tradicionales, aunque es posible que sea inferior en algunos casos. Por lo general, la duración oscila entre 9 y 18 meses.

Precauciones que se deben tener con la ortodoncia invisible

  • Cuando se retiran los alineadores para comer o beber, se deben limpiar antes de volver a colocarlos. La forma más idónea de hacerlo es cepillándolos y aclarándolos con agua templada, o utilizando pastillas limpiadoras especiales.
  • No se aconseja masticar chicle cuando se tienen puestos los alineadores, debido a que pueden quedarse pegados.
  • Tampoco es aconsejable fumar mientras se llevan los alineadores, puesto que se pueden manchar o decolorarse por el tabaco y perder su función estética.
  • A pesar de que los alineadores pueden quitarse y ponerse, para que cumplan su función correctamente y no se altere el resultado final que se desea conseguir es necesario llevarlos puestos al menos 20 horas diarias.

Para quién se indica este tipo de tratamientos

La determinación de si un paciente puede o no utilizar este tratamiento, solo puede hacerla un ortodoncista especializado. Prácticamente todas las alteraciones dentales pueden tratarse con los alineadores, incluso algunos pacientes utilizan una combinación entre alineadores y brackets.

En relación a los problemas dentales que se tratan con los alineadores, los más comunes son:

  • Dientes muy apiñados
  • Dientes separados
  • Prognatismo
  • Mordida cruzada
  • Mordida profunda
  • Mordida abierta

Según ortodoncistas experimentados, este tratamiento puede utilizarse para alinear los dientes de la mayoría de adultos y adolescentes.

¿Pueden los adolescentes utilizar la ortodoncia invisible?

En algunas ocasiones, los adolescentes tienen problemas para realizar tratamientos de ortodoncia con brackets porque son poco estéticos. Por ello, una buena alternativa que encuentran a ese tipo de ortodoncia son los alineadores invisibles ya que hacen que este tipo de pacientes tengan más confianza en sí mismos.

En función de la edad del paciente y del problema que se va a tratar, el ortodoncista decidirá la opción de tratamiento más indicada y valorará la realización de un tratamiento con alineadores invisibles especiales para adolescentes.

La técnica de estos alineadores es la misma que se sigue para el tratamiento de alineadores de adultos, pero incluyen también unas características específicas que garantizan el resultado positivo del tratamiento. Una de estas características es que tienen unos indicadores azules que pierden su color con el uso, los cuales ayudan al ortodoncista a saber cuánto tiempo ha llevado el alineador puesto.

Además, se añaden un número adicional de alineadores de repuesto para que se puedan sustituir aquellos que se rompan o extravíen, en función del ritmo y estilo de vida del adolescente.

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Piorrea: todo lo que necesitas saber

La piorrea consiste en una enfermedad periodontal, también conocida como periodontitis. Su inicio se da en la placa bacteriana, la cual se acumula entre las piezas dentales y va destruyendo las encías.

Existen algunas causas que pueden elevar la probabilidad de aparición de esta enfermedad. Una de ellas es el tabaco, debido a que es un elemento que ocasiona que los daños sean más graves. Otra causa es la ansiedad, ya que favorece la disminución de las defensas y el diagnóstico de la piorrea será peor.

Síntomas

Hay numerosos síntomas que nos indican la posibilidad de padecer piorrea. El más significativo es el sangrado de encías al lavarse los dientes.

Otros síntomas son:

  • Retracción de las encías. Aparece la sensación de que los dientes son más grandes, debido a que la encía se esconde, y se ve la raíz de los dientes.
  • Espacio interdental aumentado. Puede notarse que los dientes se mueven, ya que esta enfermedad afecta al hueso y la sujeción del diente es insuficiente.
  • Movilidad dental. Se produce porque la encía que hay entre las piezas dentales desaparece.
  • Sensibilidad dental.
  • Encías más sensibles.
  • Inflamación de las encías.
  • Halitosis.

Cuando se padece alguno de estos síntomas, lo mejor es asistir a la consulta del dentista. De esta forma, se conseguirá evitar la aparición de enfermedades periodontales severas.

Causas de la piorrea

Algunas de las causas que pueden provocar la aparición de esta patología son:

  • Higiene dental insuficiente. Se recomienda realizar el cepillado de dientes tres veces al día, tras las comidas. Si no se hace correctamente, la placa bacteriana empieza a acumularse en las encías y provocará la aparición de la piorrea.
  • Malos hábitos. Algunos actos como beber alcohol, fumar, tomar diversos alimentos y el sobrepeso pueden tener efectos negativos sobre las encías.
  • Alguna enfermedad. La diabetes, el sida o la osteoporosis son algunas de las enfermedades que dañan las encías.
  • Predisposición genética. Si se tienen familiares directos con esta patología, la probabilidad de tenerla es mayor.
  • No visitar al dentista regularmente. Lo más adecuado es asistir a la consulta del dentista una vez al año para hacer una limpieza bucal, pero si no se hace la placa bacteriana puede almacenarse de forma excesiva y provocar la enfermedad.

Para prevenir la aparición de este tipo de enfermedades, se deben tener hábitos de vida saludables. Realizar actividad física y llevar una alimentación equilibrada fomentarán la protección de las encías.

Contagio

El contagio de esta enfermedad sólo se produce en circunstancias concretas. Para que ocurra, además del ataque de la bacteria a las encías, se necesita que que la persona contagiada tenga sumada alguna otra causa como, por ejemplo, malos hábitos, higiene dental deficitaria o predisposición genética.

Esta bacteria no va por el aire, sino que para transmitirla tiene que existir un contacto físico. El medio principal para que se transmita esta bacteria y, por tanto, la enfermedad, son los besos de larga duración.

Tratamiento

Cuando confirmamos el diagnóstico de piorrea, se debe asistir a un periodoncista para que realice el tratamiento que va a curar la enfermedad. El tratamiento irá en función del grado de periodontitis que se tenga.

En un nivel inicial, bastaría con hacer una limpieza bucal en la que también se realice un raspado de la raíz dental. Además, para eliminar la infección, será necesario la toma de antibióticos.

Como última opción se utiliza la cirugía, y sólo se realizaría cuando los demás tratamientos no funcionasen bien. Esta cirugía consiste en levantar la encía para quitar todo el sarro y las bolsas periodontales que puedan quedar en la boca.

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Tipo de mordida

Tipos de mordida - Acosta Cubero

Tanto la estructura ósea como las piezas dentales son la base de la boca y los tejidos periféricos. Si no tienen una alineación adecuada, existe una maloclusión o mordida incorrecta. En la parte externa se ocasionas problemas estéticos bastante importantes y, en la parte interna, los efectos que puede tener una mala alineación dental en la salud de la boca son más amplios.

Algunos problemas que puede provocar la mordida incorrecta son, por ejemplo, trastornos digestivos, dolores de cabeza o audición insuficiente, lo cual afecta a la salud en general de la persona y también a su personalidad.

Hay muchos tipos de mordida y, gracias a los avances en odontología, existen muchas formas para tratarlas. Estas mordidas y tratamientos son:

Sobremordida

Se trata de uno de los problemas que más perjudica la estética del rostro. Consiste en una superposición casi completa de los dientes anteriores superiores, encima de los dientes frontales inferiores. Además, es posible que los bordes de los dientes interiores toquen la encía del paladar superior.

El tratamiento que se utiliza para la sobremordida es la ortodoncia, algo que también puede valorarse junto con la cirugía ortognática en función de la gravedad. La labor fundamental del tratamiento es lograr la regresión de las piezas dentales anteriores y la progresión de los dientes posteriores.

Los resultados dependerán de las características del rostro, del potencial de crecimiento y también del alcance de la mordida profunda.

Ventajas

  • Mejor opción para su corrección.
  • Posibilita conseguir una solución más persistente.
  • Ayuda a curar o evitar deterioros en la ATM.
  • Previene de un deterioro exagerado al tratarlo de forma precoz.

Inconvenientes

  • Tratamiento prolongado, ya que tiene una duración de 6 a 24 meses.
  • Se debe utilizar un retenedor para siempre.

Mordida cerrada

Debido al envejecimiento, de forma natural se produce el desgaste dental que puede llevar a ocasionar una mordida cerrada, la cual también puede ser un problema bastante grave.

Si se produce mucho deterioro de la estructura de los dientes en la parte profunda de la boca es posible que provoque una desintegración parcial del tejido facial inferior, lo cual genera que el aspecto de la persona sea más viejo y sin dientes.

El tratamiento más adecuado para este problema es la utilización de coronas dentales. Aun así, las carillas dentales y la adhesión dental pueden servir también.

Estos procesos logran el alargamiento de los dientes anteriores pero, antes de realizar un tratamiento restaurador, es importante que antes la persona se someta a la ortodoncia. Una vez recolocada la mandíbula, se realiza una cirugía ortognática.

Ventajas

  • Buena opción para reparar la mordida cerrada.
  • En ocasiones, la coronas en piezas dentales posteriores mejoran tanto la mordida como la estética del rostro, debido a que se deja más espacio para las piezas dentales anteriores.

Inconvenientes

  • Es posible que se complique la abertura de la mordida.
  • Hay que reducir las piezas dentales y cambiarlas de 5 a 15 años.

Mordida cruzada

La mordida cruzada consiste en la superposición de los dientes inferiores encima de los dientes superiores, y es un problema que puede afectar tanto a los dientes anteriores como a los posteriores. Este tipo de mordida en las piezas dentales anteriores provoca que sobresalga la barbilla.

El tratamiento más idóneo para reparar la mordida cruzada es la ortodoncia, aunque si es muy grave es posible que se necesite realizar una cirugía ortognática que complemente a esa ortodoncia.

Ventajas

  • Opción más efectiva de todas las alternativas que existen.
  • Solución más persistente.

Inconvenientes

  • Se necesita mucho tiempo para corregir la mordida.

Mordida abierta

Este tipo de mordida se produce cuando los dientes inferiores y superiores no consiguen unirse por culpa del contacto que existe entre los dientes posteriores. Puede producirse por factores hereditarios y también por diversos hábitos, como pueden ser morder lápices o ejercer presión con la lengua.

Las personas que tienen la mordida abierta no suelen saber que tienen ese problema, pero uno de los síntomas es que tienen dificultad para morder con los dientes anteriores. Además, puede ocasionarse la protrusión del labio superior, algo que complica cerrar los labios sin forzarlos.

El tratamiento de elección para reparar este tipo de mordida también es la ortodoncia, aunque en algunas ocasiones se puede combinar con cirugía ortognática.

Ventajas

  • Mejora la masticación.
  • Hace posible una mejor posición de los labios y su estructura estética.
  • Al combinarse con cirugía, se disminuye el tiempo de tratamiento y se mejoran los resultados faciales.

Inconvenientes

  • Se necesita mucho tiempo.
  • Dependiendo de la gravedad y de los hábitos, la retención es un posible problema.
  • Habitualmente, se debe utilizar un retenedor para siempre.

Protusión

La protrusión de las piezas dentales anteriores puede estropear una sonrisa perfecta. También se conoce como “dientes de conejo” y, en los casos más graves, es posible que produzca deformaciones faciales e impida que se cierren los labios.

Como en el resto de casos, el tratamiento más adecuado es la ortodoncia, y en los casos más graves se combina con cirugía ortognática.

Ventajas

  • Es el tratamiento más efectivo.
  • Sus resultados son los que más duran.
  • Se puede combinar con cirugía para disminuir el tiempo de tratamiento.

Inconvenientes

  • El tratamiento tiene una duración de 6 a 24 meses.
  • Dependiendo de la gravedad y de los hábitos, la retención es un posible problema.
  • Habitualmente, debe utilizarse un retenedor para siempre.
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Las mascarillas y la salud dental

Desde comienzo de la pandemia por COVID19 hemos recibido abundante información sobre cómo prevenir y qué hacer para evitar los contagios. Uno de los accesorios con que más nos hemos familiarizado es con el uso de la mascarilla, de la que sabemos todo sobre cómo protege, sus diferentes formas, tejidos o diseño, e incluso cómo cambiarla. Podemos estar seguros de que la mascarilla va a formar parte de nuestra imagen habitual durante los próximos meses.

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Pero… ¿Afecta su uso prolongado a nuestra boca, labios, dientes y encías?

La respuesta es sí. Sí que afecta a nuestra salud bucodental el uso de las mascarillas tal y como está enfocado su uso en esta nueva realidad.

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En primer lugar, se aprecia un mayor descuido de nuestra higiene oral, circunstancia ésta que afecta a la salud de nuestra boca. El hecho de que la mascarilla camufle nuestro aliento, el blanco de nuestros dientes, los restos de comida, etc; ha hecho que muchas personas dejen de llevar la limpieza adecuada y diaria de su boca.

¿Y qué efectos concretos trae el uso de mascarilla?

La cavidad bucal sin aire hace que proliferen bacterias saprofitas que provocan enfermedades como: la desmineralización dental, las  caries, enfermedades periodontales  provocadas por el sarro o la placa, halitosis (mal aliento), alteración del color dental.

También hay que tener en cuenta que al usar mascarilla, al respirar, toser, estornudar o hablar, proyectamos hacia ella restos de saliva, que cuando se secan producen un olor desagradable.  Es por ello, y hablando de las mascarillas quirúrgicas, que son las recomendadas en general, que se deben cambiar cada 4 o 5 horas, pues pasado este tiempo la mascarilla colapsa, deja de filtrar adecuadamente y desprende un fuerte olor. Por todo ello, ahora más que nunca, hay que prestar especial atención a nuestra higiene y salud bucodental, ya que nuestra boca, dientes, lengua, labios, encías, etc… se puede ver gravemente afectada por diversas patologías.

¿Y qué debemos hacer?

Bien se sabe que el nuevo coronavirus Covid-19 se concentra de forma especial en las mucosas de nuestra nariz, boca, garganta y laringe; de ahí su alta capacidad de contagio a través del aire. Por ello es muy importante una buena rutina de higiene oral que debilite los efectos de este virus y merme su capacidad de contagio.

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Es importante también tener el cepillo de dientes higienizado y aislado de los cepillos del resto de la familia. El contacto de un cepillo con otro facilita la transmisión del virus y otras bacterias. También es importante mantener la tapa del inodoro cerrada cuando se efectúen las descargas del agua, puesto que con la misma, parte del aerosol se mantiene en el aire en suspensión y puede llegar a alcanzar al cepillo de dientes. Hay estudios que dicen que el covid19 se transmite a través de restos fecales. Tampoco olvide utilizar productos de limpieza de baño con base de cloro como la lejía.

No temas de acudir a tus revisiones habituales con el dentista. Las clínicas dentales estamos preparadas con todo tipo de productos desinfectantes y protocolos de actuación médica recomendada por las autoridades sanitarias que evitan la transmisión del virus en nuestras instalaciones: tomamos temperaturas, desinfectamos todo el material utilizado, hacemos uso de equipos EPI, etc… ¡Acudir al dentista es seguro! Posponer tu tratamiento puede dar lugar a consecuencias adversas para tu salud. Disffruta este verano con una sonrisa sana.

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Tipos de carillas dentales

Existen distintos tipos y variaciones de carillas dentales, pero principalmente se diferencian bien dos tipos, los cuales dependen del material con el que son fabricados:

Carillas de composite

Este tipo de carillas se elaboran directamente sobre el diente, fijando la resina a la que se le va a dar la forma del diente. La resina que se utiliza es parecida a la que se usa en los empastes.

Se trata del tipo de carillas más baratas que hay y también son las más rápidas y fáciles de poner, aunque es cierto que muestran una calidad peor en comparación con las carillas de porcelana, que son más débiles y sensibles a las fracturas y a perder el color con el paso del tiempo, con lo cual se necesita realizar revisiones periódicas para un mantenimiento idóneo.

Carillas de porcelana

Estas carillas dentales se elaboran de forma previa en un laboratorio y después se colocan en la dentadura del paciente, con lo que demandan una mayor cantidad de trabajo.

Debido a esto, su precio es más elevado que el de las carillas de composite, pero hay que tener en cuenta que los resultados que ofrecen son mejores en relación con la calidad y la estética, ya que duran más, hay que hacer un mantenimiento menos continuado y su apariencia es más natural.

Tras la comparación entre las carillas de composite y las de porcelana, hay que señalar que la duración de éstas no determina que una sea mejor que otra ya que cada tipo tiene unas características concretas.

Es por esto que dependiendo de las necesidades y las circunstancias de cada paciente, es posible que sea más conveniente un tipo u otro de carilla, dejando a un lado la calidad que tenga cada una. Lo mejor que se puede hacer es dejar que tu dentista te aconseje y proponga la mejor opción para ti, porque es quien mejor va a poder decidir la opción más adecuada y que se adapte más a tus necesidades.

Otros tipos de carillas dentales

Carillas Componeer

Se trata de un tipo de carilla dental que en España no se suele utilizar mucho, aunque cada vez se ofrecen más.

Son carillas de composite prefabricadas, muy finas y de distintos tipos, de los cuales el dentista escoge la que considera más idónea para el tipo de diente que va a tratarse. Al igual que las carillas de composite normales, este tipo de carillas también puede limarse tras su endurecimiento para que así queden totalmente individualizadas al paciente que se le coloca.

Carillas Lumineers

Este tipo de carillas dentales son las que más demandan y, por tanto, utilizan los famosos, debido a que son extremadamente finas.

Son unas carillas de porcelana muy finas que no hace falta tallarlas una vez colocadas en el diente, con lo cual el procedimiento para ponerlas es mucho más simple que con las carillas de porcelana tradicionales. Sin embargo, este tipo de carillas requieren una elaboración mucho más concreta y específica, por lo que el precio se ve bastante elevado.

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¿Qué son las carillas dentales?

Las carillas dentales son reconstrucciones estéticas de porcelana que constituyen una parte de determinados procesos odontológicos restaurativos orientados a la mejora de la imagen externa de los dientes, debido a que posibilita la modificación visual de la forma, brillo y color, además de ocultar los diferentes problemas bucales que puedan existir.

Funciones de las carillas dentales

Cuando se van a poner las carillas dentales, se necesita pegar la lámina a la superficie del diente utilizando una resina especial que lo hace posible.

Este procedimiento es un revestimiento del diente con el que se consigue que la imagen general de los dientes mejore y se pueda poner en las partes superior e inferior de la dentadura, aunque en los molares y premolares se utiliza normalmente las fundas dentales o coronas debido a su robustez y elevada durabilidad.

Debido a esto, su función principal es estética porque permiten recubrir los dientes, haciendo que así se vea una dentadura impecable. Este tipo de tratamientos posibilitan construir tu propia dentadura para lucir así una sonrisa inmejorable.

Es importante saber que las carillas dentales no son efectivas en los problemas de salud bucodental que puedan existir porque simplemente es un tratamiento estético que tapa estos problemas pero no los soluciona.

Por ello, los problemas de salud bucodental hay que solucionarlos antes de la colocación de las carillas dentales para así evitar los riesgos que puedan ocasionar.

Las funciones de las carillas dentales como tratamiento estético son:

  • Ocultar roturas, fracturas e imperfecciones dentales. Permiten ocultar cualquier imperfección, rotura de esmalte o fractura parcial causada por un golpe o el uso y así poder exhibir unos dientes inmejorables.
  • Tapar desviaciones y espacios antiestéticos entre dientes. Se aconsejan las carillas dentales en estos casos cuando los dientes están muy separados entre sí. Puede tratarse de una solución idónea para dientes separados, torcidos o apiñados, pero siempre en casos muy leves ya que estos problemas cuando son más acentuados puede que necesiten otro tipo de tratamientos de ortodoncia.
  • Modificar el aspecto de los dientes. Son muy prácticas a la hora de modificar el aspecto de aquellos dientes que son demasiado pequeños o cortos, que tienen algún saliente singular o no están alineados. Así se pueden ajustar para conseguir el aspecto o la forma que se busca.
  • Ocultar problemas de color. Este tratamiento estético es uno de los más efectivos para el blanqueamiento dental en problemas como los dientes amarillos por tomar café o los dientes ennegrecidos por fumar tabaco, debido a que en realidad no se tiene que trabajar sobre el diente en sí, sino que sólo hay que taparlo con una carilla dental más blanca que el diente original.

¿En qué casos se pueden utilizar las carillas dentales?

En general, el uso de carillas dentales es una alternativa bastante buena y las personas que las llevan les dan una valoración positiva por su precio y el resultado que tienen.

Hay que tener en cuenta que son una solución temporal excelente para problemas estéticos pequeños, pero que no sirven para ocultar desalineaciones graves, roturas o infecciones.

Debido a esto, es importante conocer el estado del diente que se va a tapar con la carilla y asegurarse de que su colocación es posible. Así, podemos decir que las carillas dentales pueden tapar más de un problema estético como pueden ser dientes rotos y separados; con problemas de color y fracturas; pequeños y desalineados.

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¿USAS BRACKETS? SIGUE ESTOS CONSEJOS

En odontología existen distintas especialidades en función del problema bucodental que se vaya a abordar. Entre esas especialidades está la ORTODONCIA que se basa, fundamentalmente, en diagnosticar, tratar y prevenir las distinta maloclusiones..

En un tratamiento de ortodoncia, el odontólogo, hace usos de distintos tipos de aparatología, que se pueden clasificar en dos clases:

  • Ortodoncia Fija
  • Ortodoncia Removible.

Nos vamos a ocupar de la ortodoncia fija, más conocida actualmente como BRACKETS.

Los Brackets son unos aparatos que se adhieren o cementan al diente con el fin de generar movimientos dentales, a través de unos alambres colocados entre ellos que reciben la fuerza del brackets;  de cara a su corrección posicional de cada una de las piezas dentales. Este aparato estará fijo en los dientes durante un período, más o menos, largo de tiempo que irá en función de la clase de corrección que haya que realizar en cada caso. Y es por esto, que es fundamental seguir una serie de pautas de cara a la eficiencia del tratamiento y salud dental.

A continuación os vamos a dar 10 consejos que debéis seguir si estáis bajo un tratamiento bucodental con brackets.

1.- Alimentación: Se debe evitar consumir alimentos con alto contenido de azúcar, muy duros o pegajosos; ya que estos alimentos pueden dañar el aparato, desengancharlo o quedar adherido al diente con el mayor riesgo de producir caries.

2.- No ingerir bebidas cítricas, ya que perjudican los dientes y la ortodoncia debido a su acidez.

3.- Evitar el picoteo entre comidas, pues esto hace que queden residuos entre los dientes haciéndolo más propenso a contraer caries

4.- Llevar a cabo una buena Higiene Bucodental: Esto es fundamental en toda persona que utilice brackets. No debe faltar el aseo y cepillado dental detrás de cada ingesta, sin falta. Tanto los dientes como los brackets deben estar limpios continuamente.

5.- Hacer uso de la pasta de dientes fluorada. El alto contenido en flúor de la pasta de dientes ayuda a eliminar la acumulación de placa dental y por lo tanto previene la aparición de caries.

6.- Usar un cepillo dental especial para brackets. Los interproximales de consistencia media o blanda son los ideales; además del uso del hilo dental

7.- Hacer controles periódicos. Las citas con el especialista en ortodoncia para revisar cómo va el tratamiento es garantía para su éxito y evitar prolongarlo más tiempo del necesario.

8.- Los brackets, especialmente en el inicio del tratamiento, pueden producir rozaduras y pequeñas lesiones en la mucosa bucal, por lo que es recomendable hacer uso de cera de ortodoncia para prevenir y evitar este tipo de daño.

9.- Si en tus brackets, además llevas elásticos; hacer un uso adecuado de ellos. Es fundamental que sigas las instrucciones que te da el ortodoncista fielmente para que el tratamiento avance de manera adecuada y sin complicaciones.

10.- Ante cualquier duda o urgencia, acudir al ortodoncista. El especialista está capacitado para ofrecer la solución correcta a cada eventualidad que pueda surgir durante el tratamiento.

En Clínica Dental Acosta Cubero somos especialistas en ortodoncia. Si tienes problemas de oclusión, necesitas mejorar tu imagen o sientes alguna molestia que crees que está relacionada con la posición de tus dientes, no dudes en preguntarnos. Estaremos encantados de ayudarte. También nos puedes seguir a través de Facebook

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BLANQUEAMIENTO DENTAL: SONRISA BONITA

La sonrisa es parte fundamental de nuestra imagen. Un gesto con el que nos comunicamos y que habla de nuestro sentir más profundo, de nuestro estado de ánimo.

Que una sonrisa bonita nos da seguridad es indiscutible. Pero ¿cómo lograrlo?

Ves la televisión y aparecen presentadores, actores y celebrities con sonrisas de cine, dientes perfectos y blanquísimos. ¿Cómo lo harán? Tú cepillas tus dientes después de cada comida, utilizas colutorio, hilo dental… sin embargo; tus dientes no están blancos cómo quisieras.

Empezaremos por el principio:

¡Los dientes no son absolutamente blancos! Así, tal cual, sin anestesia…

No busques una sonrisa blanco puro porque no existe, y de existir, no sería natural para nada ya que el color del diente es de un azul traslúcido que refleja el amarillo de la dentina.

Pero el diente amarillea y mucho. Lo vemos en el espejo, ¿cierto? Ese amarillo ocre terrible que nos parte el alma…Por ello, antes de nada vamos a analizar los:

FACTORES QUE AMARILLEAN NUESTRA SONRISA

Porque es así. Hay una serie de circunstancias que oscurecen, tiñen y manchan nuestros dientes:

  • Tomar vino, té, café, coca-cola
  • Fumar
  • La ingesta de ciertos alimentos con intenso colorante como: zanahoria, chocolate, naranja…
  • El consumo de determinados fármacos
  • La presencia de bacterias
  • El uso de algunos colutorios o enjuagues bucales.
  • El paso del tiempo. La edad.

Y para todo ello…

¡Hay solución!

En primer lugar, y antes de iniciar un tratamiento de blanqueamiento dental, hemos de realizar una limpieza de nuestros dientes para eliminar de su superficie manchas, placa, sarro… Tras la higiene dental, pasamos al blanqueamiento.

Existen varios tratamientos para devolver el blanco a nuestros dientes. La aplicación de uno u otro se decidirá en función de lo manchados o decolorados que estén. El odontólogo te propondrá la opción que más te convenga y tú decidirás sobre ello. Teniendo esto en cuenta, las soluciones a aplicar son:

  • Blanqueamiento con carillas dentales: Las carillas se hacen a medida de nuestros dientes, se colocan sobre ello y va administrando una sustancia que ayudará a mejorar el color de nuestros dientes. Este tratamiento se lleva a cabo en casa. El dentista realiza un molde de tus dientes para construir una Férula de blanqueamiento. Esta especie de prótesis la utilizarás en casa durante 4 o 5 horas al día, y ella contiene el producto blanqueador de tus dientes. El tratamiento se llevará a cabo durante un período de 15 días, realizándose primero en la arcada superior de nuestros dientes y luego en la inferior. De esta forma se logra alcanzar el tono deseado y se va apreciando la diferencia de color de unos dientes con otros.
  • Blanqueamiento mediante pasta dental: Se trata de un blanqueamiento muy ligero y superficial, pues la pasta dental tiene componentes que ayudan a que el diente muestre una apariencia menos amarilla; pero no llega a alcanzar el resultado de la sonrisa de anuncio.
  • Blanqueamiento por Láser: Es más costoso que los anteriores pero sus resultados son notablemente visibles e inmediatos. El tratamiento consiste en la aplicación de peróxido de hidrógeno en la superficie del diente con una luz especial que activa el compuesto para que éste realice la función blanqueante.
  • Blanqueamiento interno del diente: Un tratamiento más invasivo en el que se sustituye el nervio dental por una goma que administra al diente la sustancia blanqueante.

Durante el período de se esté realizando el tratamiento de blanqueamiento dental es recomendable evitar esos alimentos que anteriormente hemos mencionado y que tiñen nuestro dientes. Esto hará que la aplicación del mismo sea más rápida y eficaz. Respecto al tabaco, éste debe ser evitado durante el proceso puesto que impide que el agente blanqueante realice su función.

Hemos de decir que es posible que durante el tratamiento para blanquear los dientes, éstos se vuelvan más sensibles al frío o al calor en la ingesta de alimentos por la aplicación del peróxido de hidrógeno. Pero esta sensibilidad irá desapareciendo en cuanto el tratamiento finalice. Si la sensibilidad es extrema, el tratamiento puede pausarse unos días y posteriormente continuar con él.

Dejar claro que la sensibilidad no es una constante en el tratamiento. Habrá personas que tengan y personas que no. Con esto, decir también, que aquellas personas que vienen padeciendo de sensibilidad dental, se pueden someter al tratamiento con peróxido de hidrógeno; pues esta no tiene por qué verse potenciada. Aún así, en estos casos lo suyo es comunicarlo al dentista ya que este puede minimizar el problema con la ayuda de dentífrico específico para la sensibilidad dental.

Una vez que logres el blanco deseado es recomendable realizar una higiene bucodental cada 6 meses, para eliminar esas manchas que los alimentos generan en nuestros dientes; y realizar un recordatorio del blanqueamiento cada cierto tiempo según las recomendaciones de nuestro dentista.

Para finalizar, indicar que el blanqueamiento no es agresivo con los dientes. No los desgasta. Es un tratamiento absolutamente seguro con el que conseguirás sonreír abiertamente y como te gusta.

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TU SALUD EMPIEZA POR TU BOCA. CONSEJOS PARA UNA BUENA SALUD ORAL

Para preservar nuestra salud general, mantener una higiene bucodental adecuada es fundamental.

A lo largo de nuestra vida nos podemos encontrar con múltiples enfermedades que tienen su origen en nuestra boca, por lo que es imprescindible la higiene diaria de la misma. Una buena higiene oral, persigue, ante todo, la eliminación de el biofilm y la placa dental (donde radica el conjunto de bacterias orales) ya que sus efectos son nocivos para nuestra encía y nuestros dientes.

¿A QUÉ EDAD DEBE INICIARSE LA HIGIENE BUCAL?

Los primeros dientes humanos aparecen alrededor de los seis meses de vida, momento desde el que se hace necesario dar inicio a los buenos hábitos de higiene oral. En los bebés es conveniente el uso de gasitas húmedas para limpiar su boca y la consulta y visita al odontopediatra, quien comprobará que su dentición crece y se desarrolla de manera adecuada.

CONSEJOS PARA LA CORRECTA HIGIENE ORAL

  • Cepillado dental: Los dientes debemos cepillarlos, como mínimo, una vez al día; ya que las bacterias vuelven a proliferar en nuestra boca a las 24 horas después de la última limpieza. Aunque lo correcto es cepillar nuestra dientes después de cada comida, y hacerlo de manera más minuciosa antes de ir a dormir por la noche. Para adquirir el habito del cepillado bucal diario es recomendable hacerlo desde pequeños, acompañando a nuestros hijos en el momento de la higiene y hablándoles de lo importante que es ese hábito para su salud. Cuando los niños son portadores de ortodoncia, es mucho más importante insistir en su higiene bucodental.

También es importante utilizar un cepillo dental de tamaño correcto, cuyo cabezal no sea muy grande y sus filamentos sean suaves y medios; y cambiar de cepillo cada tres meses. El cambio de estación anual es un momento perfecto para establecerlo como referente en el cambio de cepillo de dientes.

En el cepillado de nuestros dientes hemos de emplear al menos dos minutos, para que la limpieza de los mismos sea efectiva, y hacer uso de una técnica adecuada en función de la morfología de los dientes de cada persona, de su destreza, etc. Entre estas técnicas cabe mencionar la “Técnica de Bass”, que permite la eliminación de las bacteria que se encuentran en el margen gingival colocando el cepillo a unos 45º y apoyando las cerdas del mismo en el margen de las encías de cada diente. Se realiza un movimiento vibratorio y suave con un barrido hacia el borde el diente. Con un cepillo eléctrico el movimiento ha de ser muy lento, ya que ese tipo de cepillo ya posee movimiento que imita al cepillado convencional.

  • Hilo dental: Los espacios interproximales (espacio entre los dientes) han de limpiarse periódicamente. Para ello es fundamental el uso de hilo dental, aunque si el espacio entre los dientes es amplio, cabe la posibilidad de hacer uso de cepillos de tamaños muy pequeño que se adaptan perfectamente a esta situación.

Este tipo de limpieza es fundamental hacerla todos los días, pues esos espacios interpoximales ubican la acumulación de residuos y restos de comida que conviene eliminar.

La forma de hacer uso del hilo dental es tomando entre 30 y 45 cm del mismo. Lo enrollamos entre los dedos medios de cada mano dejando un espacio de unos 5-7 cm entre ellos, el cual se introducirá entre los dientes. Hemos de seguir las curvas dentales de forma delicada y sin forzar hacia abajo ya que si no podemos hacer daño a nuestra encía. Apoyándolo sobre la superficie dental ascendemos y descendemos sobre el diente con el hilo, removiendo de este modo todos los restos de alimentos que han quedado entre ellos.

  • Limpieza Lingual: Existen raspadores linguales o limpiadores de lengua para facilitar la limpieza de la suciedad que se deposita sobre la superficie de nuestra lengua. La lengua ha de asearse con un movimiento desde atrás hacia adelante, para arrastrar así los restos de comida, mucosidad, bacterias… Si no disponemos de raspador lingual, una cucharilla de café es perfecta para realizar esta función, utilizándola con suavidad.
  • Irrigadores bucales: Comúnmente conocidos como colutorios bucales. Son una ayuda, tras el cepillado y el uso del hilo dental para la eliminación de las bacterias depositadas en las zonas de difícil acceso para los anteriores.

El uso del colutorio se realizar en forma de enjuague bucal de unos 30 segundos de duración. Hay colutorios con distintos componentes específicos para abordar las necesidades de limpieza de cada persona y que ayudan, además de a la eliminación de bacterias a cubrir la boca de un agradable frescor.

  • Reducir el consumo de alimentos azucarados: Esto es muy importante, pues la ingesta de este tipo de alimentos es especialmente dañina y agresiva para nuestra salud bucodental. Así que, tras el consumo de dulces, helados, bebidas carbonatadas, etc… se aconseja el cepillado inmediato de los dientes.
  • Visitas al odontólogo: Por supuesto, y no nos cansaremos de recordarlo siempre. La visita anual (lo recomendable al año son dos) al dentista para una revisión del estado de nuestra boca, dientes y encías debe estar agendada; además de realizar una la pertinente limpieza bucal por un higienista profesional.