Cuando hablamos de mal aliento o halitosis nos referimos al un olor desagradable que sale por la boca o la nariz al exhalar. Puede tener un inicio oral o externo y causar inseguridad, vergüenza y otras consecuencias psicológicas en aquellas personas que lo padecen y que no son capaces de disimularlo.
Tipos de halitosis
- Transitoria. Se trata de un mal aliento puntual, que aparece justo al despertarse. Se produce por la disminución del flujo salival en el periodo de sueño y por pasar muchas horas sin comer. Además, alimentos como la cebolla o el ajo también pueden producirlo de forma temporal.
- Permanente. Es un mal aliento que no se soluciona con los métodos habituales de higiene. sino que hace falta un tratamiento concreto en función del diagnóstico. Este tipo puede ser oral o extra-oral.
Es difícil prevenir la halitosis permanente, pero la transitoria se puede evitar.
Consejos para prevenir el mal aliento
Normalmente, los malos hábitos son los que originan este problema. Por tanto, algunos consejos para prevenirlo son:
- Evitar dietas hipocalóricas, hiperproteicas y comidas ricas en grasas.
- Evitar comidas con un sabor fuerte y con especias con mucho olor.
- Realizar comidas cada 4 horas.
- Evitar el consumo de café, tabaco y alcohol, debido a que estos productos causan la deshidratación salival y, por tanto, vaporización de gases de mal olor.
- Evitar respirar por la boca.
- Beber mucha agua, previniendo así la sequedad de la boca, en la que hay una gran cantidad de bacterias.
- Usar sprays bucales o chicles, que siempre sacan de un apuro porque se llevan fácilmente y tienen resultados instantáneos. No disminuye el mal aliento por completo, pero puede ayudar a evitar situaciones incómodas.
- Cepillarse los dientes después de cada comida, cuidar la higiene de la lengua y utilizar hilo dental. Hay estudios que confirman que aquellas personas que no utilizan un limpiador de lengua y/o hilo dental tienen peor mal aliento que las personas que sí lo utilizan.
Otros remedios naturales
Es cierto que los remedios naturales no hacen efecto en todas las personas y se necesita hacer un diagnóstico individual para saber el origen de la halitosis, pero sí que hay algunos alimentos que estimulan la formación de saliva permitiendo así la disminución del mal aliento.
Algunos remedios naturales eficaces, aunque de corta duración, son:
- Algunos tipos de té, como el té verde o el ginseng rojo coreano. Tienen antimicrobianos naturales con capacidad de anular bacterias de la boca.
- Alimentos como lentejas, judías o tomate, que tienen polifenoles.
- Vegetales como espárragos, lechuga o berenjena.
- Anís.
- Perejil.
- Champiñones.
Muchos de los beneficios de este tipo de alimentos no están probados de forma científica, por lo que tampoco es bueno creer en soluciones milagrosas. Se debe tener cuidado y no dejar que la ansiedad que provoca este problema nos domine.
Es muy importante dar a conocer el principio que dice que si no se conoce el origen del mal aliento, lo primero que se debe hacer es buscar un diagnóstico y después un tratamiento o qué elementos van a utilizarse para solucionarlo.